Taxi salteño

Taxi driver

No voy a engañar a nadie. No simpatizo con el gremio de taxistas. Procuro que me lleven mis pies y siempre he ido con un presupuesto ajustado, eso no quiere decir que no coja taxis cuando lo necesito.

Odiar es una palabra muy fuerte. El odio real necesita de esfuerzo y yo siempre mido mis energías así que intento disfrutar del taxista individual aunque como gremio me genere desconfianza.

En la película del director iraní Jafar Panahi Taxi, podemos ver la utilidad de los taxistas. El director tiene prohibido grabar en su país así que para hacer una película de la sociedad de Teherán se convierte en conductor de taxi, coloca unas cámaras en el vehículo y en vez de ir a la sociedad hace que la sociedad se acerque a él.

Los taxis son como una biblioteca de individuos. En vez de libros cada cliente es una persona con su propia historia. Es labor de cada taxista coger un poco de cada uno y ofrecerlo el siguiente cliente. Como clientes siempre podemos aprender algo y mucho más si estamos en un país diferente.En Chile el taxista dijo: «en Chile no había negros. Yo vi mi primer negro a los veinte años. Ahora hay un montón de haitianos e incluso africanos. Eso es bueno. Yo creo que los humanos son como los perros. Un perro de raza es débil y muere pronto. Un perro callejero es sano, es la mezcla lo que les hace fuertes». De esto da fe la dinastía de los Austria.

Esta entrada es de taxis y no de perros pero los de collegehumor hicieron un vídeo de las razas.

En Cuzco, había una manifestación de taxistas contra una asociación de taxistas que con prácticas mafiosas, aplicaban tarifas escandalosas a los turistas en la terminal y no dejaban a otros conductores acercarse a sus paradas.

Como norma general yo intento hablar siempre con los taxistas. Para caerle bien y procurar que no me time, por educación y para aprender del taxista y de todas las personas que se montaron en su taxi y le influenciaron.

Carnaval de Salta

El carnaval nos fue esquivo mientras duró. Nos decían: ‘Fue ayer’, ‘hasta el jueves no empieza’, ‘si os quedáis un día más’… Estábamos en Salta el último día de carnaval y decidimos que sí o sí íbamos a ver uno.

El evento cultural de por sí es curioso. Fuera e cualquier ámbito turístico más allá de las fronteras de la región. Fue un gusto compartir con locales sus costumbres. Lo malo fue que diluvió y que el ‘sambódromo’ local estaba muy alejado.

Cada barrio tiene su propio corso o comparsa. Algunos tienen más de cien años de historia.

La influencia boliviana es clara. Si alguno tiene interés pude mirar como se firmaron los países y las fronteras tras la independencia de la metrópoli.

Todos los carnavales intentan parecerse al de Río de Janeiro pero creo que las distancias son grandes aún.

Croacia es una gran nación vacía de croatas

Esto era la introducción para hablar del taxista particular de esta historia.

La Croacia moderna surgió en los 90 después de la guerra de los Balcanes. Esos territorios habían pertenecido a Yugoslavia y al imperio Austrohúngaro durante cientos de años. Sin embargo es muy fácil encontrar croatas en Sudamérica. Croatas que llegaron aquí hace más de cien años.

Para mí es difícil comprender los nacionalismos. ¿Eres croata por haber nacido en el territorio de Croacia? ¿Puedes nacer donde quieras lo importante es tu etnia y tu cultura? Esta reflexión es más profunda y aquí estamos hablando de taxis.

Como no podíamos aguantar más la lluvia decidimos volver en un taxi o en un remis que es lo mismo pro no es lo mismo. Cosas de taxis.

El taxista resultó ser croata. Sus bisabuelos, en la época de imperio Austrohúngaro, emigraron a Bolivia. A ellos no les gustó pero sus hijos se quedaron en ‘Bolivia’. Para los argentinos Salta es Bolivia pero para el resto del mundo y funciones prácticas Salta es Argentina. Además es Salta de Lerma y Lerma está en Burgos.

Nuestro taxista particular que resultaba ser croata estaba intentando conseguir la nacionalidad y con ello las puertas de la Unión Europea.

Nadie de su familia había estado en Croacia, mi sus abuelos, mi sus padres ni sus hermanos. Su hermana, en una costumbre muy Argentina de comprar a plazos algo que no puedes pagar, estaba al 60 por ciento de un pasaje para ella y para su madre para ir a Split y conocer el hogar. El taxista había empezado a pagar los plazos del billete pero no estaba seguro de reunir el dinero a tiempo.

El tema de la nacionalidad es peliagudo. Tenía algunas nociones del idioma pero no lo hablaba, nunca había estado en el país y no sabía situar muy bien ni Croacia ni Split en el mapa pero sabía dónde estaba su ‘hogar’ aunque había perdido la comunicación con sus familiares (ya lejanos).

No seguía la política del país desde la guerra de los Balcanes y aquí llega el hecho más curioso. Durante la guerra el estaba en la Universidad. Otro estudiante tan croata como él estaba juntando voluntarios para alistarse en ejército de la madre patria. Nuestro taxista decidió que esa no era su guerra mientras que el otro argentino de pasaporte puede que decore algún muro de soldados muertos dando colorido con nombre y apellido de origen español en una lista de nombres eslavos.

La verdad que tanto con los taxistas como con el concepto nación género más preguntas que respuestas. Si tenéis algo que aportar al debate yo tengo en mente una entrada: ‘Yo soy español, español, ¿español?

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